Respeto.
La palabra respeto
viene de la palabra latina “respectus”, que significa atención. Es hacer
manifestaciones de acatamiento, por cortesía. Es cuidar de los intereses,
derechos, espacios, tiempos que son del otro y que uno también tiene. Es cuidar
de las cosas que uno comparte con otro, que no son propias. Una frase que puede
interpretar esta definición es: ”Tus derechos llegan hasta donde empiezan los
de los demás”.
Para cumplir con el respeto se nos exige practicar un
conjunto de valores. Por ejemplo se necesita ser honesto, ya que cada persona
tiene el derecho de no ser engañado; exige ser confiable; exige tomar en cuenta
los derechos, necesidades y valores de la otras personas.
En sus más variadas
facetas el respeto constituye la esencia del ser humano y la cualidad primaria
en su relación como ser social. Implica reconocimiento al otro ser, a su
aceptación tal como es, a su consideración de las diferencias que establecen la
individualidad pero que unen en la heterogeneidad. El individuo que se auto
respeta y sabe respetar a los otros, eleva la calidad de vida de ambos, pues
sabe recibir opiniones, se siente digno y esto en conjunto se transmite al
medio, creándose una vida interior rica.
Pero, ¿cómo se ejercita el respeto en el colegio? Con simples pero importantes acciones.
* Escuchar lo que otros
tienen para decir antes de expresar nuestro punto de vista
* Tratar a la gente cortésmente, educadamente, cálidamente
* No intentar hablar por encima de alguien, demasiado o interrumpiendo a otra persona
* Evitar criticar las pequeñas cosas, no despreciar, juzguar, rebajar o etiquetar a la gente.
* Alentar elogios y reconocimientos hacia pares.
* La regla de oro: “tratar a los demás como nos gustaría ser tratados”
* Tratar a la gente cortésmente, educadamente, cálidamente
* No intentar hablar por encima de alguien, demasiado o interrumpiendo a otra persona
* Evitar criticar las pequeñas cosas, no despreciar, juzguar, rebajar o etiquetar a la gente.
* Alentar elogios y reconocimientos hacia pares.
* La regla de oro: “tratar a los demás como nos gustaría ser tratados”
Hay muchas otras formas
de ser respetuosos en el lugar de trabajo. Implementadas estas acciones te
ayudarán a crear un agradable ambiente de estudio.
Responsabilidad
Ser responsable es asumir las
consecuencias de nuestra acciones
y decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean
realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en
todos los
sentidos.
Un elemento indispensable dentro de
la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una
obligación, ya sea moral
o incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido.
La responsabilidad tiene un efecto
directo en otro concepto
fundamental: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables.
Ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen lo que
han prometido.
La responsabilidad es un signo de
madurez, pues el cumplir una obligación de cualquier tipo no es generalmente
algo agradable, pues implica esfuerzo. En el caso del plomero, tiene que
tomarse la molestia de hacer bien su trabajo. El carpintero tiene que dejar de
hacer aquella ocupación o gusto para ir a la casa de alguien a terminar un
encargo laboral.
La responsabilidad puede parecer una carga, y el no cumplir con lo prometido
origina consecuencias.
¿Por qué es un valor la
responsabilidad? Porque gracias a ella, podemos convivir pacíficamente en sociedad, ya
sea en el plano familiar, amistoso, profesional o personal.
Cuando alguien cae en la
irresponsabilidad, fácilmente podemos dejar de confiar en la persona, perder el
trabajo, no alcanzar nuestras metas, perder la estabilidad familiar, ...
¿Qué podemos hacer para
mejorar nuestra responsabilidad?
El primer paso es percatarnos de que
todo cuanto hagamos, todo compromiso, tiene una consecuencia que depende de
nosotros mismos. Nosotros somos quienes decidimos.
El segundo paso es lograr de manera
estable, habitual, que nuestros actos correspondan a nuestras promesas. Si
prometemos "hacer lo correcto" y no lo hacemos, entonces no hay
responsabilidad.
El tercer paso es educar a quienes
están a nuestro alrededor para que sean responsables.
Vivir la responsabilidad no es algo
cómodo, como tampoco lo es el corregir a un irresponsable. Sin embargo, nuestro
deber es asegurarnos de que todos podemos convivir armónicamente y hacer lo que
esté a nuestro alcance para lograrlo.
Otras recomendaciones:
Ten claras tus obligaciones,
acostumbra anotar a diario cuales tareas desarrollaste ayer, y cuáles debes
desarrollar mañana.
Reúne todos los elementos necesarios
para cumplir con el objetivo propuesto.
Si se trata de estudiar, organiza tu
mate
Si se trata de practicar un deporte,
reúne el equipo necesario.
Comparte las responsabilidades de
los otros.
Recuerda a los demás las
responsabilidades que tienen para contigo. Si no reaccionan, llámalos
amablemente a que lo hagan.
La honestidad
Es la cualidad humana por la que la persona se
determina a elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia
(dando a cada quien lo que le corresponde, incluida ella misma).
Ser honesto es ser real, acorde con
la evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos; es ser
genuino, auténtico, objetivo.
La honestidad
expresa respeto
por uno mismo y por los demás, que, como nosotros, "son como son" y
no existe razón alguna para esconderlo. Esta actitud
siembra confianza en uno mismo y en aquellos quienes están en contacto con la
persona honesta.
La honradez es una consecuencia de
ser honestos y justos.
Implica la verdadera sinceridad, con
las personas adecuadas y en los momentos correctos.
Hay que tomar la honestidad en
serio, estar conscientes de cómo nos afecta cualquier falta de honestidad por
pequeña que sea… Hay que reconocer que es una condición fundamental para las relaciones
humanas, para la amistad y
la auténtica vida comunitaria. Ser deshonesto es ser falso, injusto, impostado,
ficticio. La deshonestidad no respeta a la persona en sí misma y busca la
sombra, el encubrimiento: es una disposición a vivir en la oscuridad. La
honestidad, en cambio,
tiñe la vida de confianza, sinceridad y apertura, y expresa la disposición de
vivir a la luz,
la luz de la verdad.
La disciplina
La Disciplina
es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien.
Exige un orden y unos lineamientos para poder
lograr más rápidamente los objetivos
deseados, soportando las molestias que ésto ocasiona. La principal necesidad
para adquirir este valor
es la Autoexigencia;
es decir, la capacidad de pedirnos a nosotros mismos un esfuerzo
"extra" para ir haciendo las cosas de la mejor manera. El que se sabe
exigir a sí mismo se hace comprensivo con los demás y aprende a Trabajar y a
darle sentido a todo lo que hace. La disciplina
es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos;
es decir, por el que nos va dictando una conciencia
bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para
actuar.
Este valor
es fundamental y básico para poder
desarrollar muchas otras virtudes, sin la disciplina es prácticamente imposible
tener fortaleza y templanza ante las adversidades que se presentan día a día.
Siempre debemos estar concientes del
objetivo
que queremos lograr y proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia.
Ser eficaz es la capacidad de producir resultados; no solamente se debe dar en
las áreas en que producimos cosas, sino también debemos dar resultados como
estudiantes, padres, hijos, hermanos y como ciudadanos. Todo ésto se ve
reflejado cuando entregamos una tarea o un trabajo o cuando alguien espera algo
más de nosotros; es decir, un determinado resultado. Lo que tenemos que dar es
ese resultado y no podemos quedarnos en el esfuerzo ni en las buenas
intenciones. Eso, es ser eficaz. Para ser eficaz hay que ser disciplinado.
La disciplina es el valor de la
armonía, por que todo guarda su lugar y su proporción. Los seres humanos
debemos tender a nuestra propia armonía de ser, pensando, y actuando siempre en
relación a un buen fin. Para conquistar este valor hay que empezar por
aprovechar nuestra necesidad de orden en las casas y para ello hay que tenerles
un lugar a cada cosa y mantenérselo por medio de la disciplina, poner siempre
allí esas cosas. También hay que practicar el orden en el hablar, en el vestir
y en nuestras pertenencias.
La mente educada en la práctica de
la disciplina supera las sugestiones de debilidad, de duda, de temor, de
fracaso y concentra su conciencia en la experiencia de la fuerza, de la
certeza, de la valentía y del éxito. Quien controla su conciencia para
seleccionar los mensajes de su entorno que lo inducen a la consecución de metas
valiosas, cosecha el éxito cotidiano a nivel emocional, sentimental, laboral,
físico y espiritual.
La práctica de la disciplina es
requisito para la expresión del propio talento. Es reconocido que la creación
de obras innovadoras es producto de la aplicación persistente, continua,
eficaz, de las energías personales a la obtención de resultados concretos de
manera sistemática. Grandes producciones se obtienen al trabajar
disciplinadamente, concentradamente. Prestar interés al objetivo establecido
desarrolla en nuestra imaginación ideas análogas que nos permiten el acceso a
modos más eficientes de plasmarlo. El prestar atención constante a la meta y
recordar sus beneficios a modo de estímulo interior es característica de una
conciencia bajo los efectos de la disciplina.
La práctica de este valor moral por los individuos de la comunidad genera estabilidad social, confianza entre sus miembros, asegura el incremento de las comodidades materiales y de los bienes físicos e espirituales. ww.juanvillacortaparedes.com
La práctica de este valor moral por los individuos de la comunidad genera estabilidad social, confianza entre sus miembros, asegura el incremento de las comodidades materiales y de los bienes físicos e espirituales. ww.juanvillacortaparedes.com
Tolerancia
La tolerancia es entendida como virtud, la cual consiste esencialmente
en el respeto de todas las diferencias formadas por las distintas identidades
de las personas y grupos que componen una sociedad o una comunidad. Es la
supremacía del valor de las personas, de su dignidad, sus características
específicas, por lo tanto, implica consideración a sus opiniones, creencias o
prácticas aunque no se compartan, consideración que no debe suponer aceptar la
violación de los derechos fundamentales de la persona. Se pueden distinguir dos
clases de tolerancia, por una parte, la tolerancia hacia las creencias y
opiniones diferentes, que implica una reflexión sobre la verdad, y por otra, la
tolerancia asociada al respeto por las personas que son distintas por razones
físicas, sociales o sexuales, que implica una reflexión sobre el tema de los
prejuicios, y eventualmente, de la discriminación.
Otros
conceptos de Tolerancia.
Aceptar la
diversidad de opinión, social, étnica, cultural, religiosa, igualdad de
oportunidades para niños y niñas, de rendimiento, etc.
Podríamos
pensar en la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las
distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten
contra los derechos fundamentales de la persona...
La Tolerancia entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una
disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la
propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas
luces un valor de enorme importancia.
La
educación para la tolerancia debe de tener en cuenta el respeto a la dignidad
de la persona, desarrollar la cultura de la solidaridad y el compromiso;
exponer que la diversidad es complementariedad y "no conflicto".
Pretende motivar el deseo del conocimiento de la diversidad cultural.
Para hacer
una adecuada reflexión sobre la diversidad es necesario desarrollar la función
crítica del pensamiento entendida como distanciamiento en el propio entender y
captar la realidad. La función crítica no consiste en desarraigarse del mundo
de significados compartidos al que pertenecemos, sino en buscar su sentido y
justificación para cada uno y dar cuenta de ello a los demás.
Las acciones educativas estarán dirigidas a la promoción del conocimiento sobre lo que tenemos en común con cualquier otra persona y sobre el modelo que damos de aceptación y respeto ante la diversidad.
Las acciones educativas estarán dirigidas a la promoción del conocimiento sobre lo que tenemos en común con cualquier otra persona y sobre el modelo que damos de aceptación y respeto ante la diversidad.
En
nuestras escuelas queremos ofrecer a los niños un modelo de relación en donde
se pueda ver de forma natural la integración de niños de otras razas, de niños
con necesidades educativas especiales; el trato igualitario en las
oportunidades de formas de desarrollo y "estar en la vida" de niños y
niñas, la integración en actividades dentro de la escuela de las distintas
generaciones familiares, padres y abuelos; el conocimiento de otras costumbres
procedentes de diferentes culturas, etc..
La
tolerancia se puede trabajar desde la familia mediante el modelo y la actitud
que los padres de familia ofrecen en el día a día. La práctica del diálogo y de
la comunicación facilita la actitud tolerante. www.redacademica.edu.co.
Solidaridad:
Un valor que nos ayuda a ser una
mejor sociedad y que no solamente debe vivirse en casos de desastre y emergencia
Pensamos en la Solidaridad como una
actitud que debemos asumir en emergencias y desastres, sin embargo, la Solidaridad es una
característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus
semejantes y a la cooperación con ellos.
La solidaridad es la ayuda mutua que
debe existir entre las personas, no porque se les conozca o sean nuestros
amigos, simplemente porque todos tenemos el deber de ayudar al prójimo y el
derecho a recibir la ayuda de nuestros semejantes.
Podemos manifestar esta unión y
cooperación, cada vez que procuramos el bienestar de los demás, participando en
iniciativas que nos impulsen a servirles, como puede ser la visita a los
enfermos en un hospital, haciendo colectas de ropa y alimentos para los más
necesitados, en un grupo que imparta educación en comunidades marginadas,
colaborando en campañas de cuidado y limpieza de calles y áreas recreativas de
la comunidad, en los momentos que auxiliamos a quienes son víctimas de alguna
catástrofe, es decir, prestando nuestros servicios en la creación de mejores
condiciones de vida.
No podemos reducir el concepto de
Solidaridad a un simple servicio extraordinario; el término
"servicio", puede hacernos perder de vista otros aspectos de la Solidaridad:
En el colegio los estudiantes deben
preocuparse por ayudar a sus compañeros a ser mejores, con sus explicaciones,
apoyo en momentos difíciles, orientaciones o enseñarles a hacer aquello que más
se les dificulta. Los docentes actualizando continuamente sus conocimientos, al
mismo tiempo que las técnicas de enseñanza, para garantizar un mejor
aprendizaje y aprovechamiento de los estudiantes, además de ver en cada
educando a una persona con necesidades formativas en todas las dimensiones del
ser.
En el hogar: dando un trato justo a
los empleados que conviven diariamente con nosotros y nos ayudan a tener una
vida más agradable.
En el trabajo personal: poniendo
alegría y empeño por hacerlo lo más perfectamente posible, pues garantiza el
progreso en el trabajo.
El respetar las normas de vialidad
al ir conduciendo, para garantizar la seguridad de los peatones y
automovilistas.
Qué agradable es el momento en que
un desconocido se ofrece a ayudarnos, o
levanta los objetos que han caído de nuestras manos, son pequeños detalles de
Solidaridad: servir a los demás desinteresadamente, por el simple hecho de ser
personas, porque han descubierto la fraternidad....
Debemos descubrir y comprender que
en cada lugar de estudio, trabajo y de
convivencia, las personas tienen algo interesante que aportar y que enseñarnos;
si aprendemos a interesarnos por el bienestar de las personas estamos en
condiciones de ayudarles y prestarles un mejor servicio.
Si queremos que algo mejore – por
ejemplo: la limpieza del colegio o de las calles, el cuidado del colegio y lo que se encuentra en
él, debemos decidirnos a tomar el problema en nuestras manos, tal vez el
compañero o vecino tiene la misma inquietud, y sólo le hacia falta con quien
empezar a trabajar, con sus medios y los nuestros... no esperemos que las cosas
cambien por sí mismas.
Generalmente el bien común va
planteando nuevas necesidades, consecuentemente la labor no termina, pero se
crea un ciclo en el cual se va haciendo cada vez más efectiva la ayuda y
participación de todos. En resumidas cuentas, para vivir la Solidaridad se
requiere pensar en los demás como si fuera otro yo, pues no vivimos aislados y
nuestros conciudadanos esperan que alguien se preocupe por el bienestar y
seguridad de todos, tal vez de alguien como nosotros, como líderes emprendedores.
www.proyectosalonhogar.com.
El Día
Nacional de la Solidaridad,
celebrado cada 26 de agosto en homenaje a la Madre Teresa, es un
buen recordatorio de la importancia de trabajar sostenidamente por mejorar la
situación de los más desfavorecidos. (www.clarin.com/diario/2007/08/30/opinión)
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