lunes, 5 de noviembre de 2012

VALORES INSTITUCIONALES.







Respeto.

La palabra respeto viene de la palabra latina “respectus”, que significa atención. Es hacer manifestaciones de acatamiento, por cortesía. Es cuidar de los intereses, derechos, espacios, tiempos que son del otro y que uno también tiene. Es cuidar de las cosas que uno comparte con otro, que no son propias. Una frase que puede interpretar esta definición es: ”Tus derechos llegan hasta donde empiezan los de los demás”.
Para cumplir con el respeto se nos exige practicar un conjunto de valores. Por ejemplo se necesita ser honesto, ya que cada persona tiene el derecho de no ser engañado; exige ser confiable; exige tomar en cuenta los derechos, necesidades y valores de la otras personas.
En sus más variadas facetas el respeto constituye la esencia del ser humano y la cualidad primaria en su relación como ser social. Implica reconocimiento al otro ser, a su aceptación tal como es, a su consideración de las diferencias que establecen la individualidad pero que unen en la heterogeneidad. El individuo que se auto respeta y sabe respetar a los otros, eleva la calidad de vida de ambos, pues sabe recibir opiniones, se siente digno y esto en conjunto se transmite al medio, creándose una vida interior rica.

Pero, ¿cómo se ejercita el respeto en el colegio? Con simples pero importantes acciones.
* Escuchar lo que otros tienen para decir antes de expresar nuestro punto de vista
* Tratar a la gente cortésmente, educadamente, cálidamente
* No intentar hablar por encima de alguien, demasiado o interrumpiendo a otra persona
* Evitar criticar las pequeñas cosas, no despreciar, juzguar, rebajar o etiquetar a la gente.
* Alentar elogios y reconocimientos hacia pares.
* La regla de oro: “tratar a los demás como nos gustaría ser tratados”
Hay muchas otras formas de ser respetuosos en el lugar de trabajo. Implementadas estas acciones te ayudarán a crear un agradable ambiente de estudio.


Responsabilidad
Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestra acciones y decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos.
Un elemento indispensable dentro de la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido.
La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen lo que han prometido.
La responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de cualquier tipo no es generalmente algo agradable, pues implica esfuerzo. En el caso del plomero, tiene que tomarse la molestia de hacer bien su trabajo. El carpintero tiene que dejar de hacer aquella ocupación o gusto para ir a la casa de alguien a terminar un encargo laboral. La responsabilidad puede parecer una carga, y el no cumplir con lo prometido origina consecuencias.
¿Por qué es un valor la responsabilidad? Porque gracias a ella, podemos convivir pacíficamente en sociedad, ya sea en el plano familiar, amistoso, profesional o personal.
Cuando alguien cae en la irresponsabilidad, fácilmente podemos dejar de confiar en la persona, perder el trabajo, no alcanzar nuestras metas, perder la estabilidad familiar, ...
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra responsabilidad?
El primer paso es percatarnos de que todo cuanto hagamos, todo compromiso, tiene una consecuencia que depende de nosotros mismos. Nosotros somos quienes decidimos.
El segundo paso es lograr de manera estable, habitual, que nuestros actos correspondan a nuestras promesas. Si prometemos "hacer lo correcto" y no lo hacemos, entonces no hay responsabilidad.
El tercer paso es educar a quienes están a nuestro alrededor para que sean responsables.
Vivir la responsabilidad no es algo cómodo, como tampoco lo es el corregir a un irresponsable. Sin embargo, nuestro deber es asegurarnos de que todos podemos convivir armónicamente y hacer lo que esté a nuestro alcance para lograrlo.
Otras recomendaciones:
Ten claras tus obligaciones, acostumbra anotar a diario cuales tareas desarrollaste ayer, y cuáles debes desarrollar mañana.
Reúne todos los elementos necesarios para cumplir con el objetivo propuesto.
Si se trata de estudiar, organiza tu mate
Si se trata de practicar un deporte, reúne el equipo necesario.
Comparte las responsabilidades de los otros.
Recuerda a los demás las responsabilidades que tienen para contigo. Si no reaccionan, llámalos amablemente a que lo hagan.

La honestidad
Es la cualidad humana por la que la persona se determina a elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia (dando a cada quien lo que le corresponde, incluida ella misma).
Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y sus diversos fenómenos y elementos; es ser genuino, auténtico, objetivo. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, que, como nosotros, "son como son" y no existe razón alguna para esconderlo. Esta actitud siembra confianza en uno mismo y en aquellos quienes están en contacto con la persona honesta.
La honradez es una consecuencia de ser honestos y justos.
Implica la verdadera sinceridad, con las personas adecuadas y en los momentos correctos.
Hay que tomar la honestidad en serio, estar conscientes de cómo nos afecta cualquier falta de honestidad por pequeña que sea… Hay que reconocer que es una condición fundamental para las relaciones humanas, para la amistad y la auténtica vida comunitaria. Ser deshonesto es ser falso, injusto, impostado, ficticio. La deshonestidad no respeta a la persona en sí misma y busca la sombra, el encubrimiento: es una disposición a vivir en la oscuridad. La honestidad, en cambio, tiñe la vida de confianza, sinceridad y apertura, y expresa la disposición de vivir a la luz, la luz de la verdad.
La disciplina
La Disciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para conseguir un bien. Exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más rápidamente los objetivos deseados, soportando las molestias que ésto ocasiona. La principal necesidad para adquirir este valor es la Autoexigencia; es decir, la capacidad de pedirnos a nosotros mismos un esfuerzo "extra" para ir haciendo las cosas de la mejor manera. El que se sabe exigir a sí mismo se hace comprensivo con los demás y aprende a Trabajar y a darle sentido a todo lo que hace. La disciplina es indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de los caminos; es decir, por el que nos va dictando una conciencia bien formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en marcha para actuar.
Este valor es fundamental y básico para poder desarrollar muchas otras virtudes, sin la disciplina es prácticamente imposible tener fortaleza y templanza ante las adversidades que se presentan día a día.
Siempre debemos estar concientes del objetivo que queremos lograr y proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia. Ser eficaz es la capacidad de producir resultados; no solamente se debe dar en las áreas en que producimos cosas, sino también debemos dar resultados como estudiantes, padres, hijos, hermanos y como ciudadanos. Todo ésto se ve reflejado cuando entregamos una tarea o un trabajo o cuando alguien espera algo más de nosotros; es decir, un determinado resultado. Lo que tenemos que dar es ese resultado y no podemos quedarnos en el esfuerzo ni en las buenas intenciones. Eso, es ser eficaz. Para ser eficaz hay que ser disciplinado.
La disciplina es el valor de la armonía, por que todo guarda su lugar y su proporción. Los seres humanos debemos tender a nuestra propia armonía de ser, pensando, y actuando siempre en relación a un buen fin. Para conquistar este valor hay que empezar por aprovechar nuestra necesidad de orden en las casas y para ello hay que tenerles un lugar a cada cosa y mantenérselo por medio de la disciplina, poner siempre allí esas cosas. También hay que practicar el orden en el hablar, en el vestir y en nuestras pertenencias.
"Quien hace lo que quiere, no hace lo que debe"  (WWW.la disciplina – Monografías .com)
La mente educada en la práctica de la disciplina supera las sugestiones de debilidad, de duda, de temor, de fracaso y concentra su conciencia en la experiencia de la fuerza, de la certeza, de la valentía y del éxito. Quien controla su conciencia para seleccionar los mensajes de su entorno que lo inducen a la consecución de metas valiosas, cosecha el éxito cotidiano a nivel emocional, sentimental, laboral, físico y espiritual.

La práctica de la disciplina es requisito para la expresión del propio talento. Es reconocido que la creación de obras innovadoras es producto de la aplicación persistente, continua, eficaz, de las energías personales a la obtención de resultados concretos de manera sistemática. Grandes producciones se obtienen al trabajar disciplinadamente, concentradamente. Prestar interés al objetivo establecido desarrolla en nuestra imaginación ideas análogas que nos permiten el acceso a modos más eficientes de plasmarlo. El prestar atención constante a la meta y recordar sus beneficios a modo de estímulo interior es característica de una conciencia bajo los efectos de la disciplina.

La práctica de este valor moral por los individuos de la comunidad genera estabilidad social, confianza entre sus miembros, asegura el incremento de las comodidades materiales y de los bienes físicos e espirituales. ww.juanvillacortaparedes.com

Tolerancia
La tolerancia es entendida como virtud, la cual consiste esencialmente en el respeto de todas las diferencias formadas por las distintas identidades de las personas y grupos que componen una sociedad o una comunidad. Es la supremacía del valor de las personas, de su dignidad, sus características específicas, por lo tanto, implica consideración a sus opiniones, creencias o prácticas aunque no se compartan, consideración que no debe suponer aceptar la violación de los derechos fundamentales de la persona. Se pueden distinguir dos clases de tolerancia, por una parte, la tolerancia hacia las creencias y opiniones diferentes, que implica una reflexión sobre la verdad, y por otra, la tolerancia asociada al respeto por las personas que son distintas por razones físicas, sociales o sexuales, que implica una reflexión sobre el tema de los prejuicios, y eventualmente, de la discriminación. 

Otros conceptos de Tolerancia.
Aceptar la diversidad de opinión, social, étnica, cultural, religiosa, igualdad de oportunidades para niños y niñas, de rendimiento, etc.

Podríamos pensar en la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona...

La Tolerancia entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces un valor de enorme importancia.

La educación para la tolerancia debe de tener en cuenta el respeto a la dignidad de la persona, desarrollar la cultura de la solidaridad y el compromiso; exponer que la diversidad es complementariedad y "no conflicto". Pretende motivar el deseo del conocimiento de la diversidad cultural.

Para hacer una adecuada reflexión sobre la diversidad es necesario desarrollar la función crítica del pensamiento entendida como distanciamiento en el propio entender y captar la realidad. La función crítica no consiste en desarraigarse del mundo de significados compartidos al que pertenecemos, sino en buscar su sentido y justificación para cada uno y dar cuenta de ello a los demás.

Las acciones educativas estarán dirigidas a la promoción del conocimiento sobre lo que tenemos en común con cualquier otra persona y sobre el modelo que damos de aceptación y respeto ante la diversidad.

En nuestras escuelas queremos ofrecer a los niños un modelo de relación en donde se pueda ver de forma natural la integración de niños de otras razas, de niños con necesidades educativas especiales; el trato igualitario en las oportunidades de formas de desarrollo y "estar en la vida" de niños y niñas, la integración en actividades dentro de la escuela de las distintas generaciones familiares, padres y abuelos; el conocimiento de otras costumbres procedentes de diferentes culturas, etc..

La tolerancia se puede trabajar desde la familia mediante el modelo y la actitud que los padres de familia ofrecen en el día a día. La práctica del diálogo y de la comunicación facilita la actitud tolerante. www.redacademica.edu.co.


Solidaridad:

Un valor que nos ayuda a ser una mejor sociedad y que no solamente debe vivirse en casos de desastre y emergencia

Pensamos en la Solidaridad como una actitud que debemos asumir en emergencias y desastres, sin embargo, la Solidaridad es una característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la cooperación con ellos.

La solidaridad es la ayuda mutua que debe existir entre las personas, no porque se les conozca o sean nuestros amigos, simplemente porque todos tenemos el deber de ayudar al prójimo y el derecho a recibir la ayuda de nuestros semejantes.

Podemos manifestar esta unión y cooperación, cada vez que procuramos el bienestar de los demás, participando en iniciativas que nos impulsen a servirles, como puede ser la visita a los enfermos en un hospital, haciendo colectas de ropa y alimentos para los más necesitados, en un grupo que imparta educación en comunidades marginadas, colaborando en campañas de cuidado y limpieza de calles y áreas recreativas de la comunidad, en los momentos que auxiliamos a quienes son víctimas de alguna catástrofe, es decir, prestando nuestros servicios en la creación de mejores condiciones de vida.

No podemos reducir el concepto de Solidaridad a un simple servicio extraordinario; el término "servicio", puede hacernos perder de vista otros aspectos de la Solidaridad:

En el colegio los estudiantes deben preocuparse por ayudar a sus compañeros a ser mejores, con sus explicaciones, apoyo en momentos difíciles, orientaciones o enseñarles a hacer aquello que más se les dificulta. Los docentes actualizando continuamente sus conocimientos, al mismo tiempo que las técnicas de enseñanza, para garantizar un mejor aprendizaje y aprovechamiento de los estudiantes, además de ver en cada educando a una persona con necesidades formativas en todas las dimensiones del ser.

En el hogar: dando un trato justo a los empleados que conviven diariamente con nosotros y nos ayudan a tener una vida más agradable.

En el trabajo personal: poniendo alegría y empeño por hacerlo lo más perfectamente posible, pues garantiza el progreso en el trabajo.

El respetar las normas de vialidad al ir conduciendo, para garantizar la seguridad de los peatones y automovilistas.

Qué agradable es el momento en que un desconocido se ofrece a ayudarnos,  o levanta los objetos que han caído de nuestras manos, son pequeños detalles de Solidaridad: servir a los demás desinteresadamente, por el simple hecho de ser personas, porque han descubierto la fraternidad....

Debemos descubrir y comprender que en cada lugar de estudio,  trabajo y de convivencia, las personas tienen algo interesante que aportar y que enseñarnos; si aprendemos a interesarnos por el bienestar de las personas estamos en condiciones de ayudarles y prestarles un mejor servicio.

Si queremos que algo mejore – por ejemplo: la limpieza del colegio o de las calles, el  cuidado del colegio y lo que se encuentra en él, debemos decidirnos a tomar el problema en nuestras manos, tal vez el compañero o vecino tiene la misma inquietud, y sólo le hacia falta con quien empezar a trabajar, con sus medios y los nuestros... no esperemos que las cosas cambien por sí mismas.

Generalmente el bien común va planteando nuevas necesidades, consecuentemente la labor no termina, pero se crea un ciclo en el cual se va haciendo cada vez más efectiva la ayuda y participación de todos. En resumidas cuentas, para vivir la Solidaridad se requiere pensar en los demás como si fuera otro yo, pues no vivimos aislados y nuestros conciudadanos esperan que alguien se preocupe por el bienestar y seguridad de todos, tal vez de alguien como nosotros, como líderes emprendedores. www.proyectosalonhogar.com.
El Día Nacional de la Solidaridad, celebrado cada 26 de agosto en homenaje a la Madre Teresa, es un buen recordatorio de la importancia de trabajar sostenidamente por mejorar la situación de los más desfavorecidos. (www.clarin.com/diario/2007/08/30/opinión)

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